lunes, 22 de febrero de 2016

Los "petits cellers" quieren garantizar la calidad del vino producido bajo la marca Mallorca.


Las 34 bodegas de pequeño formato incluidas en la asociación suman el 50% de la producción de la Isla y ya exportan el 15% de las botellas en su mayor parte a Alemania y Suiza.
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Las pequeñas bodegas de Mallorca quieren garantizar que el vino producido en la Isla con el nombre de Mallorca vaya asociado por encima de todo a la calidad.

En estos momentos se producen vinos bajo tres grandes sellos diferentes: Por una parte las Denominaciones de Origen de Binissalem y la de Pla y Llevant y por otra la Indicación Geográfica "Vi de la Terra Mallorca".

En este tercer grupo se sitúan los miembros de la Asociación de "Petits Cellers de Mallorca" que en estos momentos ya agrupa a 34 bodegas y que próximamente se ampliará a 3 miembros más. Todos estos productores juntos representan el 50% del vino que se produce en la Isla.

Con el fin de garantizar el binomio entre calidad y Mallorca ponen en marcha el reglamento y el consejo regulador del la indicación "Vi de la Terra".

Según explica el presidente de Petits Cellers, Andreu Oliver, ahora que está más de moda que nunca el nombre de nuestra tierra tenemos que mirar por la calidad del vino que es uno de los productos más apreciados en estos momentos.

Este reglamento regulará el sistema de producció pero sobre todo los tipos de variedad que se pueden sembrar y explotar en Mallorca con la finalidad de que el vino de la tierra continúe con unas características propias y no se uniformize siendo similar al de otras localizaciones.

Los cellers este año volverán a apostar por la celeración de la "Nit del Vi" en el Patio de la Misericordia con un formato aún más lúdico que incorporará la gastronomía gracias a la colaboración de la Escuela de Hosteleria. El evento tendrá lugar el próximo 8 de mayo.

Las pequeñas bodegas mallorquinas estan viviendo actualmente un momento muy dulce pués la demanda para ellos excede la capacidad de producción. Esto, juntamente con el vino de calidad permite dibujar unas expectativas de alta rentabilidad en el futuro.

Esto se ha puesto de relieve con unas buenas cifras de exportación de vino que llegan actualmente al 15% del total y que tienen como principales destinos a Alemania y Suiza.

La clave de este buen posicionamiento, según Andreu Oliver, "reside en el hecho de que trabajamos como una família todos juntos. Como asociación no nos hacemos competencia entre nosotros sino al contrario. Este frente común ha funcionado muy bien especialmente a la hora de exportar".

jueves, 11 de febrero de 2016

Rioja se pone las pilas.

La primera pregunta que habría que hacerse sobre la respuesta de los operadores del vino de Rioja a la demanda por parte de algunas bodegas, prescriptores (casi todos) y consumidores (ahí está el manifiesto del Club Matador promovido por Telmo Rodríguez) de un nuevo sistema de calificación y diferenciación de vinos es si va en serio.
Todo parece indicar que sí: las asociaciones sectoriales más pequeñas (Bodegas Familiares, ABRA, Araex), incluso algunas organizaciones agrarias como Asaja o la UAGA alavesa, han llevado al Consejo Regulador propuestas y la última en hacerlo, tal y como informábamos este fin de semana en Diario LA RIOJA, ha sido el Grupo Rioja, la organización ‘dominante’ a cuyo ‘no’, con casi un 80% de los votos, no hay un ‘sí’.
La conclusión, a mi juicio, es que el Grupo Rioja, donde conviven muy diferentes sensibilidades y modelos de negocio, ha puesto sobre la mesa un buen documento de trabajo que parte de un desarrollo del vino de finca, o de paraje, con un nivel de exigencia de calidad (edad de viñedos, control de herbicidas, significativas menores rendimientos de uva y vino, aptitud de suelos…) que parece acorde al fin pretendido. Las grandes y medianas bodegas tiene, sin embargo, menor convicción, aunque sin cerrojazo, con los vinos de pueblo y comarca que otras asociaciones más pequeñas consideran adecuados, pero, al menos, existe un punto de partida tangible.

Si hay una denominación de origen en España que se caracteriza por la diversidad de vinos (‘La tierra de los mil vinos’) es Rioja. Un factor diferencial, por tanto, que hasta ahora no había interesado desarrollar con un apoyo expreso legislativo, quizás porque no ha hecho falta, pero que, ante el claro escenario de liberalización del viñedo y la cada vez mayor presión globalizadora de los mercados, parece oportuno pensar que no puede esperar más.
Aunque no se reconozca por parte del Consejo Regulador, el portazo de Artadi ha sido un catalizador fundamental para despertar una realidad, la identidad de los terruños, que hasta ahora sólo algunas bodegas explotaban con sus recursos propios, con su marca, pero, en cualquier caso, tampoco se nos puede ir la olla porque está por ver cómo reaccionarán los consumidores en el momento definitivo: al rascarse el bolsillo. Es decir, no todos los Riojas podrán ser vino de paraje y, cuidado, porque el éxito de Rioja (que no es otro que mantener el reparto social del viñedo) se basa precisamente en la convivencia de diferentes tipos de negocio.
Me gusta, como recuerda la UAGA en su propuesta, que se tenga en cuenta que todavía el 54% de las uvas las vendimian viticultores que no elaboran y, por lo tanto, en este nuevo modelo piramidal también deberían tener cabida. Pero cuando decía que tampoco se nos puede ir la olla con el tema, me refiero a que pretender renunciar a la histórica concepción del vino de mezcla en Rioja, de coupages, incluso ‘corrección’ de parámetros por mucho que el cambio climático permita ahora otras cosas, sería un error. Como también lo sería renunciar a las menciones tradicionales (crianza, reserva y gran reserva), sino que, al tiempo que se trabaja en los vinos más locales, las organizaciones del Consejo deberían también plantearse por qué en ocasiones se pueden encontrar reservas en grandes superficies a precios incluso por debajo de lo que cuesta el propio vino en origen (depósitos) acreditado como ‘reserva’.
Personalmente pienso que no es bueno que se haya ido Artadi, que tampoco son buenos los movimientos, que existen, de bodegas alavesas para estudiar una DDOO propia, pero creo que sí que es positivo que Rioja haya decidido abrir la ‘caja los truenos’ y avanzar en la diferenciación de los vinos.

La producción de vino blanco con DOP Pla i Llevant el año 2015 aumenta un 37%.

La producción de vino blanco con DOP Pla i Llevant el año 2015 aumenta un 37%

En el año 2015 se han producido 5.830,21 hl de vino blanco con denominación de origen protegida Pla i Llevant , aumentando así un 37% la producción respecto el 2014.

El total de producción de vino (blanco, tinto y rosado) ha sido de 14.365,86 hl, lo que representa un 17,42% más que el año anterior.
http://www.illesbalearsqualitat.es/iquafront/archivo/1484269?nom=+Pla+i+Llevant+Producci%C3%B3++2015.pdf&mime=application%2Fpdf

lunes, 8 de febrero de 2016

Enoturisme a les Illes...

“Diu la dita popular que no és bo posar tots els ous dins el mateix paner. A casa nostra, pel que fa a l’economia, no tan sols hi hem posat els ous. Hi tenim la gallina, el ponedor i el sac de blat de les Índies. El sector serveis en general, i el turisme en particular, representen, si se’n tenen en compte les activitats derivades, la pràctica totalitat del volum econòmic local”. Paraules encertades de Miquel Calent a l’article que va fer el diumenge passat amb el títol “Indústria local, en vies de desaparició”. Tota la setmana m’ha rodat pel cap aquest paràgraf i també les reflexions al voltant del pes del turisme a la nostra societat, i també al sector agroalimentari. No crec que la indústria local vagi cap a la desaparició, però el cert és que depenem molt, fins i tot diria que massa, del sector turístic. Algú pot pensar que hi ha fórmules per evitar-ho, però facis el que facis, el món del turisme ho domina tot. M’explicaré amb un detall: actualment pels cellers mallorquins és imprescindible posar a l’etiqueta el nom de Mallorca. Sembla que l’important és el nom, Mallorca, no per patriotisme, sinó perquè és una marca turística que tot el món coneix, i passa el mateix a les altres illes.
Ara fa uns 18 anys, quan vaig començar dins el sector vitícola, els cellers posaven l’accent i els seus esforços a diferents paners. Un era la millora de la qualitat dels productes, el segon era la millora de les vendes al mercat interior, recuperar el lloc que s’havia perdut i fer que els illencs fossin compradors i gaudissin dels vins fets a casa nostra, i també que els restauradors comencessin a valorar i tenir vins locals a les seves cartes. Paral·lelament, s’havia de fer un gran esforç per exportar, vendre a fora per poder diversificar i aconseguir un cert prestigi. Quasi cap celler parlava d’enoturisme ni tampoc d’aconseguir que els turistes anessin al celler. El que sí que recordo eren els recels, per utilitzar una expressió suau, de molts viticultors i cellers cap al sector turístic i, concretament, cap als grans hotelers a qui culpaven d’haver donat l’esquena a bona part del sector primari i secundari, ja que no compraven els productes locals, sinó que la seva única obsessió era comprar el més barat possible. Per tant, si volies entrar al joc t’havies de baixar els calçons i parar.
Però han passat els anys, i fa temps que el paner de l’enoturisme es va omplint de més i més ous i s’està convertint en una obsessió per a molts cellers, per les denominacions d’origen i les diverses associacions del sector, ja que pot generar una nova via d’ingressos i incrementar les vendes i pot produir una millora de la imatge del nostre vi com a producte. Sempre s’ha dit que el sector turístic balear necessita superar l’estacionalitat i el clixé de Sol i platja. El turisme gastronòmic i l’enoturisme és una estratègia de desestacionalització i una possible oferta complementària: els cellers i els paisatges vitícoles són l’attrezzo, el decorat de la Mallorca rural “chic”. Perquè anar a veure bales de palla, camps de patates o ametllers florits únicament entretén el moment de fer la foto, però per tenir un servei afegit necessites alguna cosa més. I l’única indústria alimentària que ho pot fer, i que actualment ja ho fa, és el sector vitícola. S’obren els cellers de bat a bat amb una petita excursió per les vinyes i l’entorn, es visita el celler i s’explica com es fan els vins i els secrets més amagats, tast de vins personalitzat i, fins i tot, un petit berenar o un bon dinar al celler.
Aquest és el present de molts cellers, però perquè funcioni bé i tingui projecció de futur es necessita una oferta completa i coordinada amb iniciativa privada i el suport institucional. Això vol dir que el sector en el seu conjunt ha d’anar unit, una cosa ben difícil a les nostres caïnites illes. També seria convenient la implicació i la coordinació d’altres agents, com per exemple que els restaurants donin prioritat als vins de la terra, que els hotels tinguin alguna referència de vins i que en puguin vendre, poder fer un ampli calendari d’activitats, la formació dels prescriptors i, sobretot ,fer una bona feina per seduir els periodistes i escriptors gastronòmics que puguin explicar les meravelles que es fan a casa nostra.
Ara jo hem demano: és bo que el sector vitícola es converteixi en una indústria complementària al sector turístic? És interessant explorar-ho, però no és una bona idea dependre excessivament d’ells o acabaríem sent com una fàbrica auxiliar que subministra peces per a la SEAT de Martorell i ens convertiríem en una botiga de souvenirs que és visitada quan fa mal temps i els turistes no poden anar a la platja.

Vi recomanat

OM Selecció 2013, Celler OM (Algaida )
Els vins OM Oliver Moragues s’elaboren a l’antiga Possessió de Binicomprat, una de les finques més antigues de Mallorca. Una possessió reconvertida en un autèntic agroturisme; i dic autèntic, perquè l’activitat principal de la finca és l’agrària. La generació més jove de la família porta el celler, uns vins ecològics que s’han veciat des de la vinya fins al moment de l’embotellat. OM Selecció és un vi negre molt obscur amb aromes de fruites, groselles, prunes i amb notes de xocolta. En boca és potent, llarg, harmoniós, sense cap aresta; simplement genial. Bona feina Carlos i família Oliver M oragues.

viernes, 29 de enero de 2016

Presenten la primera cervesa belga feta a Mallorca.

El celler de Toutatis es troba a Sencelles

A les cerveses artesanes fetes a Mallorca els ha sortit una gran competidora. Es tracta de la primera cervesa elaborada a l'illa mitjançant el procés original de les abadies belgues. El responsable de fer-ho possible és l'arquitecte Michel Campioni, que òbviament és belga, i des que va establir la seva residència a Sencelles, no ha deixat d'investigar i realitzar multitud de proves fins a crear Toutatis, una cervesa que es presenta en dues variants: rossa i de blat.  
"La relació amb l'entorn rural i el respecte pel medi ambient han estat fonamentals des de l'inici", assenyala. A la fórmula tradicional de la cervesa belga -elaborada amb malta procedent de Bèlgica- l'arquitecte hi ha afegit ingredients cultivats per pagesos de les finques properes al seu celler, com ara blat sense moldre o pell de taronges, "que atrapen l'essència de l'illa i no modifiquen el sabor de les maltes belgues".
Toutatis ja es pot trobar en algunes cerveseries de Palma com Lórien o La Quina Punyeta. 

miércoles, 27 de enero de 2016

Los mejores vinos de España (del 1 al 10).



El crítico de ABC selecciona sus vinos preferidos (hasta 30 euros), incluidos en la Guía ABC de Vinos 2016.
Los diez mejores vinos de España (precio de venta al público hasta 30 euros), incluidos en la Guía ABC de Vinos 2016, son los que les mostramos a continuación después de miles de vinos catados a lo largo del año y una nueva cata de algo más de mil muestras entre los meses de septiembre, octubre y la primera semana de noviembre. Adega do Moucho, vino blanco de Galicia, es el número uno, con 96 puntos. Luego, otros nueve (seis tintos, un blanco, un espumoso y un dulce) con 95 puntos. Junto a estos, existen otros diez que tienen también 95 puntos, pero que creemos que se encuentran en un nivel inferior, a una mínima distancia, pero en un nivel inferior.
Nota: este sábado publicaremos el segundo listado, con los mejores vinos de España (del 11 al 20). Este viernes, 20 de noviembre, ABC regala a sus lectores con el diario la Guía de Vinos de 2016. Hemos escogido 600 referencias a un precio máximo de 30 euros.

1. Adega do Moucho

La elegancia, el carácter. La elegancia, el carácter. Y la elegancia, y el carácter, y la finura, y sus perfumes, y las flores y las frutas, y el amor. Adega do Moucho lo es todo. Y ese todo está en la viña. Alma, corazón y vida.
Puntos: 96. Precio: 25 euros. Añada: 2013. Variedad principal: treixadura.Origen: D.O: Ribeiro. Bodega: Adega do Moucho. Ribadavia (Orense). Tel: 650 105 723. www.adegadomoucho.com

2. Sentits Negres

Pureza, naturaleza, esencia. Fruta negra muy fina, notas de licor suaves, levedad inicial en la boca, longitud casi eterna y un volumen envidiable, en su punto justo. Todo acaba por armar un gran vino, un vino extraordinario.
Puntos: 95. Precio: 20 euros. Añada: 2012. Variedad: garnacha negra.Origen: D.O. Catalunya. Bodega: Puiggros. Ódena (Barcelona). Tel: 629 853 857. www,bodegaspuiggros.com

3. Gran Reserva 904

No es su mejor momento, y eso que ahora ya es momento de bebérselo. Esta añada 2005 necesitará tiempo y tiempo en botella para desarrollar todas sus virtudes. Despliega una fruta de enorme calidad, mucha finura y trazas de elegancia.
Puntos: 95. Precio: 30 euros. Añada: 2005. Variedad principal: tempranillo.Origen: D.O.C. Rioja. Bodega: La Rioja Alta. Haro (La Rioja). Tel: 941 310 346. www.riojalta.com

4. Ferrer Bobet Vinyes Velles

No acabo de entender que un vino elaborado por quién lo elabora no salga al mercado henchido de orgullo y esté agazapado tras una barrica que aparece en todo su esplendor. Luego, sí, en boca es inmenso, maravilloso, fresco, fantástico vino.
Puntos: 95. Precio: 29 euros. Añada: 2013. Variedades: cariñena y garnacha. Origen: D.O.C. Priorato. Bodega: Ferrer Bobet. Falset (Tarragona). Tel: 609 945 532. www.ferrerbobet.com

5. Gramona III Lustros

Inmenso, y eso que tiene por ahí algún defectillo (en mi opinión) y es un exceso de recuerdos de frutos secos y notas cremosas que le quitan algo de frescura. Por lo demás, excepcional, excitante, larguísimo. Íntimo y personal.
Puntos: 95. Precio: 25 euros. Añada: 2007. Variedades: xarel.lo y macabeo.Origen: D.O. Cava. Bodega: Gramona. San Sadurní de Noya (Barcelona). Tel: 938 910 113. www.gramona.com
Cinco de los mejores vinos del año
Cinco de los mejores vinos del año

6. El Grifo Canari

Emocionante, impresionante, genial. Vino dulce de solera de uva malvasía a partir de una mezcla de vinos tradicionales de las añadas 1956, 1970 y 1997. Emocionante por poder catar elaboraciones tan curiosas. Impresionante por su paso en boca, su sabia vejez, su longitud. Vino dulce de… Vino genial.
Puntos: 95. Precio: 27 euros. Variedad: malvasía. Origen: D.O: Lanzarote.Bodega: El Grifo. San Bartolomé (Las Palmas). Tel: 929 524 036. www.elgrifo.com

7. Finca Terrerazo

Suavidad y frescura. Sedoso es, tranquilo y repleto de fruta muy fina. También tiene carácter y un punto de personalidad. Una nota de alcohol final le quita un poquito de valor, pero no baja de lo más alto.
Puntos: 95. Precio: 20-25 euros. Añada: 2012. Variedad: bobal. Origen:Pago El Terrerazo. Bodega: Mustiguillo. Utiel (Valencia). Tel: 962 168 260. www.bodegamustiguillo.com

8. Bodegas Palacio Especial Reserva

Desde el principio del principio ya asoma una inmensa categoría. Todo consiste en alcanzar el fruto más deseado y que uno pueda saborear el cielo. Todo trata del amor por el vino, y de saber que existen seres superiores. Éste lo es.
Puntos: 95. Precio: 30 euros. Añada: 2010. Variedad: tempranillo. Origen:D.O.C. Rioja. Bodega: Palacio. Laguardia (Álava). Tel: 945 600 151. www.bodegaspalacio.es

9. El Canto del Mirlo

Impresionante. Rotundo. Poderoso. Grande. Y a partir de aquí, no puedo leer más. Pasen y beban del poderío frutal, de esa fruta de árbol, casi de cualquier árbol, de cualquier fruta. Pasen y beban. Tremendo vino.
Puntos: 95. Precio: 19 euros. Añada: 2012. Variedad: merlot. Origen: Vino de Andalucía. Bodega: Barranco Oscuro. Cadiar (Granada). Tel: 959 343 066/636 953 502. www.barrancooscuro.com

10. Contino Blanco

Espléndido, y poco más tengo que decir. Además de lo que se le pide a un vino blanco, que son notas de fruta de calidad, finura y frescura, tiene algo en su interior que va mucho más allá. Este Contino es elegancia.
Puntos: 95. Precio: 20-25 euros. Añada: 2014. Variedad principal: viura.Origen: D.O.C. Rioja. Bodega: Contino. Laserna (La Rioja). Tel: 945 600 201. www.cvne.com

Llega al mercado la primera cosecha de Aubocassa producto de su nueva almazara.

El aceite Aubocassa 2015-16

El aceite de oliva extra de la DO Oli de Mallorca presenta un aroma intenso con notas de piel de limón.

Acaba de salir al mercado la cosecha 2015-2016 del aceite de oliva virgen extra Aubocassa, elaborado en la finca del siglo XII del mismo nombre ubicada en el término municipal de Manacor, propiedad del empresario catalán, Mario Rotllan, y que se encuentra dentro de la DO Oli de Mallorca.
Se trata de la primera entrega de esta marca salida de la modernísima almazara montada en sus instalaciones, y que se presentó en noviembre pasado. Con este innovador sistema se consigue un nuevo batido de la pasta de aceituna, a la vez que la atempera de una nueva forma. El proceso consiste en un intercambio de calor o frío logrando una temperatura óptima en pocos segundos. De esta forma se consigue acortar tiempos en el paso de la masa por la batidora, a la vez que se logra reducir oxidaciones, manteniendo así los aromas originales. 
Este nuevo aceite isleño destaca por un tono verde amarillento, con un aroma intenso, con notas a piel de limón, sin faltar recuerdos a hierbas frescas, junto a otras sensaciones del campo mallorquín captadas a su paso por el paladar.

martes, 26 de enero de 2016

Bàrbara Mesquida: "Hay tantos tipos de vino hecho en la Isla como turistas nos visitan".

Entrevista a Bàrbara Mesquida.Una de las mejores enólogas de la isla,realiza viticultura ecológica y biodinámicaJ. SERRA
«A veces el vino me hace llorar», dice en un momento dado y yo esbozo un gesto escéptico al que responde: «¡Sí, esto es una pasión, así que me enfado, me angustio, y de vez en cuando, por fin, algo sale muy bien y me llevo una alegría enorme!». Lo creo: buena comunicadora, Mesquida transmite entusiasmo por lo suyo, un trabajo en el que te juegas doce meses de esfuerzo en un cosecha.
Pregunta.- Hay pocos apellidos en esta isla que se vinculen tan claramente al vino y a la vid como el suyo.
Respuesta.- Cierto. Tengo a mis espaldas más de sesenta años de historia y sin ellos mi propia trayectoria habría sido muy diferente. Estoy condicionada por el hecho de ser la cuarta generación de una familia viticultora y bodeguera. Mi bisabuelo empezó en 1945, un año particularmente complicado visto desde el contexto histórico, vendiendo vinos a granel...

¡Nada que ver, pues, con los vinos que hace su bisnieta!
 Es verdad y sin embargo no deja de haber similitudes entre nosotros. En origen, mi bisabuelo tenía viñas mezcladas con albaricoqueros y por lo tanto un campo de gran biodiversidad que requería dos cosechas; pero cuando se cansó de recibir un precio que consideraba injusto por cada racimo, tomó la decisión de hacer vino. Pues bien, fíjese: mi proyecto también nace de pensar qué tenemos (la tierra) y qué podemos hacer con ello, y aspira fundamentalmente a la biodiversidad y al equilibrio del ecosistema. Yo estoy introduciendo otra vez árboles frutales, que se ayudan mucho con la viña, porque sospecho que el monocultivo es una tendencia suicida. Como ve, de algún modo estoy volviendo a la situación inicial de mi abuelo, y encima tomé mi decisión en 2012, es decir, en el año más agudo de una crisis histórica, como él. Eso sí, ciertamente el tipo de vino ha cambiado por completo, pero es un cambio que empezó antes de que yo llegara: mi padre y mi madre ya apostaron por el vino de calidad en un momento en el que casi nadie lo hacía en Mallorca. Fuimos la primera familia que introdujo variedades foráneas en esta tierra, de manera que ahora esas viñas tienen treinta y cinco años, una gran ventaja para mí y todo un patrimonio. Pero es curioso, porque ahora en cambio, ¡el consumidor pide variedades autóctonas! La clave es no acabar con el cabernet (por poner un ejemplo), sólo porque durante unos años no está de moda, y sostener la biodiversidad de tus cultivos.
Ya que se ha referido al papel de la crisis en el nacimiento de Mesquida Mora, ¿la idea de entender la crisis como una oportunidad le parece válida o es un engaño?
 La oportunidad no está tanto en las crisis como en los cambios. Por otra parte, mi experiencia no sé si es extrapolable: yo no creo en la casualidad sino en la causalidad, y lo cierto es que cuando era niña siempre decía que de mayor quería tener una bodega pequeña. Pues bien, si con Jaume Mesquida podíamos hacer 225.000 botellas anuales, con Mesquida Mora nos quedamos bastante por debajo de la mitad de esa cifra. Por lo tanto, una crisis tanto económica como familiar me ha dado la oportunidad de lograr un objetivo de toda la vida.
Cuando lanza usted Mesquida Mora, en 2013, los primeros vinos responden a los nombres Trispol y Sòtil: ¿es una forma deliberada de decir que ha fundado su propia casa?
No exactamente. Lo que ocurrió fue que en 2012, un desencuentro familiar nos llevó a tomar una determinación, poniendo punto final a la historia de Jaume Mesquida, y a empezar junto a mi hermano con el proyecto Mesquida Mora, que tiene una visión diferente y pretende poner en valor el apellido materno, Mora, que es la familia propietaria de las tierras. En esos primeros momentos, decidimos hacer dos vinos negros que fueran muy opuestos y que por lo tanto exigían nombres antagónicos y complementarios. Estábamos volviendo a comenzar y cuando uno empieza sólo necesita dos cosas: un suelo y un techo. Trispol es un vino mineral, terrestre, que representa la estructura; Sòtil es más volátil, floral, ligero... Esa es la verdadera historia detrás de nuestros primeros vinos.
Tiene usted la costumbre de cuidar la relación de su bodega y sus vinos con lo artístico y literario...
 Es algo que se relaciona con mi formación como filóloga y sobre todo con mis propias pasiones e inquietudes. En la escala en la que yo me muevo, el vino no es tanto un negocio como una forma de vida, y se hace muy difícil distinguir lo profesional de lo personal.
Lo sé, pero me pregunto si, además, es útil desde el punto de vista de la estrategia empresarial.
No es algo tangible en la cuenta de resultados, pero probablemente ayude a diferenciar el producto. Pero insisto: yo lo hago por convicción propia. Por responsabilidad.
Mesquida Mora apuesta por la llamada agricultura biodinámica. ¿Por qué?
 Porque creo en el cambio de conciencia que implica. En el origen de este tipo de cultivo está la antroposofía, una línea de pensamiento filosófico desarrollada por Rudolf Steiner. Este autor ofrece una serie de conferencias en Austria, en 1914, ante unos agricultores preocupados porque la industria química desarrollada por la guerra se está aplicando en el campo, aumentando la cantidad pero empeorando la calidad. Y con graves consecuencias en lo espiritual. La agricultura biodinámica pretende conseguir unas tierras sanas y saludables, y unas plantas equilibradas que den un fruto energéticamente enriquecedor. Para ello, hay que entender la agricultura como un acto creativo y de acompañamiento de la naturaleza. En fin, esto se concreta en prácticas que son más o menos las usuales en cualquier cultivo, pero sometidas a un guión diferente relacionado, entre otras cosas, con las fases de la luna.
Mesquida Mora lleva realizadas cuatro cosechas, tiempo suficiente para hacer una valoración...
No, no, en el mundo del vino cuatro años no son suficientes para casi nada, desde luego tampoco para una valoración mínimamente seria. Ahora mismo, esta bodega es, si no un recién nacido, al menos un niño que empieza a caminar.
¿Qué momento atraviesa el vino mallorquín?
Hace veinte años, era muy típico calificar a los vinos mallorquines de malos y caros. Ese segundo prejuicio está costando eliminarlo, pero lo otro ya no existe: la gente conoce y aprecia el vino de elaboración isleña y ello se debe a que ahora somos muchos los que nos dedicamos al sector. El aumento de bodegas vino propiciado por las ayudas europeas a las mejoras de instalaciones existentes o puesta en marcha de nuevas, y los años de bonanza económica que llevaron a algunos a diversificar sus negocios. Hay una generación, la mía, que tiene entre treinta y cuarenta años y una formación muy sólida, que está cambiando la cara del campo mallorquín.
Una pregunta sobre un debate que para el sector ya es recurrente y seguramente dan por superado, pero que a mí no deja de interesarme: ¿tener dos Denominaciones de Origen en una isla pequeña y con un nombre conocido como Mallorca es una buena idea?
Es que yo tengo la impresión de que el mismo modelo de las denominaciones de origen españolas está obsoleto, porque casi nunca reflejan el concepto de tierra, de manera de hacer. Por eso, una bodega como Artadi ha abandonado hace poco la D.O. La Rioja. En este sentido, una D.O. en Mallorca, como la calificación existente Vi de la Terra de Mallorca que yo uso, podría considerarse un poco totum revolutum. En todo caso, yo soy más marquista, quiero decir: me interesan más las bodegas, sus formas de hacer, sus ideologías. Las D.O. no me aportan una información tan relevante.
¿Hay una relación fluida entre el mundo del vino mallorquín y la gran industria turística?
Tenemos un escenario excelente que probablemente se podría aprovechar mejor, si nos entendemos con quienes pueden ponernos en las cartas. Lo interesante es que ahora hay tantos tipos de vino hecho en Mallorca como turistas que nos visitan: hacemos vino para quien visita Magaluf y para quien se aloja en un cinco estrellas superior. Y luego, permítame un tópico que encierra una verdad: los agricultores, no sólo los viticultores, somos los jardineros de esta isla. En cuanto al llamado enoturismo, queda mucho por hacer, teniendo en cuenta que podría jugar un papel importante en la famosa desestacionalización. Nosotros organizamos visitas a la bodega, por ejemplo. Son grupos pequeños y yo siempre estoy presente para explicar cuáles son los pilares de nuestro trabajo.

viernes, 8 de enero de 2016

Destrozan más de 1.200 cepas de los viñedos José Luis Ferrer de Binissalem

Destrozan viñedos bodegas Ferrer
Agentes de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de losdestrozos de más de 1.200 cepas de los viñedos José Luis Ferrer de Binissalem.
Las plantas afectadas tenían unos tres años y medio y fueron cortadas utilizando para ello herramientas de uso profesional. La zona donde se produjeron los actos vandálicos forma parte de una de las 15 viñas (400.000 plantas) con las que cuenta la prestigiosa bodega.
«No encuentro ninguna explicación lógica a lo sucedido. Las cepas están ubicadas junto a un camino de poca actividad y queda completamentedescartada la hipótesis del robo. A las cepas les dieron un corte limpio y como mínimo han tenido que estar entre tres o cuatro horas para cortarlas todas», comenta Pep Lluís Roses, propietario de la bodega afectada.
«El destrozo se produjo durante las fiestas de Fin de Año. Yo me encontraba de viaje y el lunes me pasaron las fotografías del suceso. Hemos denunciado el caso a la Guardia Civil»,  comenta Roses. Por su parte, los agentes responsables del caso se desplazaron hasta los terrenos de los viñedos para realizar una exhaustiva inspección de la zona e iniciar la investigación. La valoración económica de los daños ocasionados podría superar los 10.000 euros de producción por año.
Delitos en la Part Forana
Este nuevo delito en el campo mallorquín se suma a los sufridos en los últimos meses en distintos municipios de la Part Forana.
Entre ellos se encuentra la tala y sustracción de los 400 almendros de la finca de sa Veleta en Binissalem. El asalto a la finca de Son Rossinyol de Llubí, que supuso la desaparición de once lechonas. Y el caso de una yegua fue localizada descuartizada en el interior de una finca en Lloseta.

Encuentran restos arqueológicos vinícolas de más de 2000 años en Baleares.




Hallada una villa agrícola cartaginesa dedicada a la viticultura que empezó a ser habitada en el siglo II a. C.

El pueblo de Jesús en Islas Baleares ha iniciado los trabajos arqueológicos de lo que parece ser una villa de hace más de 2.000 años. Debajo de un tramo de carretera fueron encontrados los restos de una vivienda unifamiliar púnico-romana que permaneció en uso a lo largo de ocho siglos, hasta llegar al VI d. C., según han comprobado los arqueólogos.
Según informa el Diario de Ibiza, la familia cartaginesa que allí se instaló transformó los alrededores en un campo dedicado a la plantación de vides para la elaboración de vino.
El arqueólogo que dirige la excavación, Josep Torres, recuerda que Ibiza era entoncces una potencia en materia vinícola, puesto que exportaba esta mercancía a todos los puertos del Mediterráneo y se han hallado ánforas ibicencas que lo contenían en numerosos yacimientos de varios países. "El vino de Ibiza era comparable a los mejores vinos de Italia", afirma Torres.
"Esta casa se dedicaba a la producción de vino, con toda seguridad", afirma el arqueologo, "las viñas eran la base de la economía de la isla", subraya.
En la villa, además de los indicios del cultivo de la vid, se han encontrado numerosos utensilios para la elaboración del vino, como ánforas, cubetas de decantación o piezas para el pisado de uva.
https://www.vinetur.com/2016010822304/encuentran-restos-arqueologicos-vinicolas-de-mas-de-2000-anos-en-baleares.html

El fin de los derechos de plantación de viñedo pone a los productores «a la expectativa»

Viñedos

Un viñedo Binissalem plantado hace una decena de años. Las DO podrán establecer límites a la producción de uva para vinificación.

Los productores de uva para vinificación y los de vino acogen con prudencia y cierta incertidumbre el cambio que se introduce en la normativa que regula la plantación de viñedo y que será vigente a partir del 1 de enero. No se liberaliza la producción, pero la modificación es sustancial. «Hay algo de incógnita», admite José Luis Roses, propietario de la bodega Jose Luis Ferrer y presidente de la Denominació d'Origen Binissalem.
De acuerdo con la nueva normativa aprobada por la Unión Europea en 2013, el sistema de «derechos de plantación» de viñedo para vinificación dejará de estar vigente a partir del próximo año para pasar a otro de «autorizaciones». La diferencia es que con el marco anterior los productores de uva eran o podían ser titulares de «derechos» de plantación, mientras que de ahora en adelante solo podrán estar «autorizados».
Al amparo de la normativa anterior, los productores podían mercadear con los derechos de plantación de viñedo. En este contexto, numerosos productores habían comprado derechos (básicamente en otras comunidad autónomas, sobre todo en Castilla la Mancha) para plantar en Mallorca en los últimos lustros. Ahora deberán solicitar una autorización, que concederá (o no) el Estado. Se pone fin, pues, a la compraventa de derechos.