RAÚL BOBET
UNA CHARLA CON EL ENÓLOGO DE FERRER-BOBET Y CASTELL D’ENCÚS
ESVI: Laprimera cosecha es del 2005, ¿ha sido dura la espera de tres años para sacar el
producto al mercado?
RAÚL BOBET:
Más que dura yo diría que había una expectación, pero somos gente que llevamos
mucho tiempo en el sector y ya lo teníamos claro. Por una parte hacemos uva de
viñas muy viejas del Priorato y tenemos otro proyecto que son nuestras viñas
propias que no vamos a utilizar hasta que creamos que sea el momento oportuno.
ESVI: Algunasde las viñas más viejas del Priorat.
RAÚL B: Sí, de unos 100 años. En la zona donde estamos nosotros, en Porrera, es donde hay más Carinyena y tenemos viñas de entre 70 y 120 años.
ESVI: ¿Algunas prefiloxéricas?
RAÚL B: Hay alguna viña prácticamente prefiloxérica, pero prácticamente lo que más hay son viñas plantadas justo después de la filoxera. De todas formas la previsión en
este sentido no es muy halagüeña, los viticultores propietarios de estas viñas lo van dejando, hay una bajada del mercado, las condiciones de trabajo son difíciles, nadie quiere trabajar estas tierras, la edad de los viticultores es muy avanzada y nosotros intentamos recuperar este patrimonio a base de alquilar las viñas, etc., pero es muy difícil
trabajar estas tierras, es algo que si no lo ves no lo crees, el rendimiento de
estas viñas es terriblemente bajo, se trabaja más por pasión que por el dinero,
la gente actual no quiere trabajar en estas condiciones donde puedes resbalar,
te puedes torcer el tobillo…Yo creo que se tiene que ser realista y se tiene
que salvar todo lo que se pueda, pero es muy complicado por las condiciones de
trabajo y por el sentido económico.
ESVI: ¿Variedades que empleáis?
RAÚL B: Tenemos dos vinos, uno con dos terceras partes de Carinyena y otro
prácticamente 100% Carinyena y después hemos plantado Syrah, hemos hecho alguna
viña experimental con algo de Turiga, hemos hecho varios clones de Carinyena,
varios clones de Garnacha, y hemos querido experimentar algo con Cabernet
Sauvignon y el Syrah mezclarlo también con Viogner. Y después tenemos otra
variedad que es la Rosana para hacer un vino dulce, hacemos un vino de paja, un
vino de secado, que lo hacemos en atmósfera oxidativa y queremos hacer unas
soleras, este vino tarda para oxidarlo y hacer el vino dulce unos 5-6 años, por
lo tanto dentro de 3-4 años vamos a sacar nuestro primer vino dulce y creemos
que es una experiencia muy interesante. Nosotros somos partidarios de lo
autóctono.
ESVI: Algunos apuntes sobre la bodega y elaboración:
RAÚL B: Separamos todo por lotes. Tenemos unos 80 depósitos, hay de madera, de
inoxidable, también de hormigón, cada uno juega su rol, y al tenerlo todo
separado, si hay algo que no nos convence o que no cumple con nuestras
expectativas no tenemos ningún problema en injertar las viñas o vender el vino.
El gran fallo de las bodegas de España, o quizá no de las bodegas sino más bien
de la crítica es que la gente tendría que ser primero de todo más humildes y
entender que las grandes viñas se han hecho a base de muchísimos años, de
conocer cada rincón, de la experiencia de padres a hijos y yo creo que cuentan
más las palabras que no los hechos y que hay más viña que no enología. Y esto
no es fácil porque a veces acoplamos cosas en terrenos no adecuados, hay un
problema importante con el calor aquí en España, por lo tanto yo creo que hay
que trabajar muy bien la viticultura.
ESVI: Practicáis la agricultura orgánica.
RAÚL B: 100%, aparte que en el Priorato en la zona donde estamos nosotros, 100% licorella, arriba del todo tampoco es que sea de una gran dificultad porque allí no viven
demasiadas cosas.
ESVI: Tinas de roble, una gran inversión, mantenimiento… ¿crees que el consumidor llega a entender el esfuerzo y lo tiene en cuenta a la hora de valorar el precio de un
vino? ¿Está informado en general?
RAÚL B: Aquí, el consumidor español, tenemos la cultura que es y debemos esforzarnos en elevarla, pero la cultura francesa, o la cultura toscana, la cultura de ir a la
bodega, de ver todo lo que está pasando, de conocer el vino, el esfuerzo o la
falsedad que hay detrás, esto aquí no se puede tener, porque aquí por desgracia
todo es un boom, todo es demasiado inmediato, demasiado mediático y esto es un
desastre.
ESVI: ¿Puedes explicar un poco lo de la elaboración por gravedad?
RAÚL B: El tema de la elaboración por gravedad no es nada nuevo, de hecho yo estoy
elaborando en los Pirineos en lo que los monjes Hospitalarios hicieron en el
año 1.100, y estoy elaborando con esto, y es todo por gravedad. El tema de la
gravedad tiene el sentido práctico que tenían, por ejemplo, los monjes
mencionados, que disponían de tiempo para pensar y mandar, la ventaja de una
menor manipulación del producto evitando extracciones herbáceas no deseables y
también una ventaja económica. Pero no se trata de buscar titulares de prensa,
hay lo que hay, uno tiene que saber jugar con los útiles que tiene, nada más
que esto.
ESVI: Coméntanos algo sobre la curiosa arquitectura de la bodega.
RAÚL B: Primero yo cuando vi las viñas tenía clarísimo donde íbamos a plantar y donde iba a ir la bodega, otra cosa era si hacerla enterrada totalmente o hacerla un poco sobresalida. La forma, si se hacía sobresalida, era que siguiera la forma de la montaña, para que a la larga tuviera un sentido de conjunto, de integración con el entorno
con todos los árboles que estamos plantando y toda la intención que hay en este
sentido.
ESVI: Me ha llamado la atención al entrar en vuestra página web que mientras se visita se
pueden escuchar dos canciones de Jazz, una de Herbie Hancock y otra de Miles
Davis con John Coltrane, ¿es una casualidad o hay alguna pasión por el Jazz?
RAÚL B: No hay nada casual. La pasión por el Jazz de Sergi Ferrer Salat no es que sea normal ni sea superior, es que es espectacular. Este hombre estudia media hora de Jazz diario, todos los días, desde que es pequeño, organiza festivales de Jazz en su casa, cosa nueva que sale en Estados Unidos está ya al día…detrás de esto hay mucho más de lo que tú te crees.
Por: Carlos Rodríguez-Revista ESVI