Productor de vino. Apasionado del mundo del viñedo y del vino, ha heredado de su familia de can Grau de Biniali el gusto por las cosas del campo. En 2002 abrió la bodega de Binigrau, nombre que nace de la combinación de Biniali y Can Grau.
„¿Por qué surgió Binigrau?
„Estuve muchos años trabajando en el sector de las destilerías y las bodegas, pero siempre me quedaban ideas por desarrollar. Por eso me lancé a crear una bodega con la que elaborar unos vinos de calidad, a pequeña escala, huyendo de una rentabilidad industrial. Creo que los jóvenes tienen que tomar conciencia de lo importante que es heredar una tierra fruto del esfuerzo de los padres y abuelos.
„¿Pero la tradición no está reñida con la modernidad?
„Nosotros partimos de la tradición familiar pero también apostamos por la innovación. Por eso nuestras instalaciones están adaptadas a las modernas exigencias de producción. Fuimos, desde finales del 2005, pioneros en la elaboración mixta de vino de producción ecológica y convencional. Nuestra apuesta por la calidad se traduce en la puesta en práctica de la normativa de calidad ISO9001 y la certificación conseguida de AENOR.
„Biniali está en la zona de la Denominación de Origen Binissalem.¿Por qué no producen vinos con este calificativo?
„El primer año lo hicimos pero posteriormente decidimos dejar de producir dentro de la D.O. porque en realidad nuestros caldos no encajaban ahí. Queríamos hacer vinos que, partiendo de la tradición, incorporaran toques novedosos y el reglamento de la D.O. resultaba un corsé. Propusimos que se hicieran cambios pero no tuvimos buena acogida porque la gente era reacia. Por eso apostamos por producir vinos con la calificación de Mallorca Vi de la Terra, que ahora prácticamente está al mismo nivel de prestigio de una D.O. Incluso puedes encontrar mucho vino mallorquín con la etiqueta de Vi de la Terra a precios más caros que el producido bajo el amparo de una de las dos D.O.
„¿También apuestan por la producción ecológica?
„Una de las metas que teníamos al empezar era hacer un vino que fuese ecológico pero que no resultara caro. Hay una tendencia a asociar que un producto ecológico tiene que ser más caro, pero para nosotros producir vino de manera ecológica es simplemente hacerlo así como siempre se había hecho por aquí: nuestra tierra es muy buena para el viñedo y es rica en nutrientes, sólo necesita de vez en cuando un poco más de materia orgánica. Usamos el sistema ancestral de la biodinámica para las labores de cultivo, poda y vendimia. Hasta ahora hemos producido vinos con la etiqueta de agricultura ecológica pero desde julio ya ha salido la normativa específica para el vino ecológico, a la que nos sumaremos.
„¿Cuál es su sistema de cultivo?
„Cuidamos el viñedo como siempre se ha hecho. El clima de nuestra zona es especialmente bueno para este cultivo porque mantiene la tierra nutrida y mitiga el efecto de las plagas. Sólo usamos azufre y cobre, que es lo que siempre se ha hecho para mantener las viñas libres de bichos. El único abono que reciben las plantas es el estiércol. Hemos llegado a acuerdos con los pastores de la zona con los que intercambiamos estiércol por hollejos (restos de la uva y de los racimos una vez prensados), que es una auténtica golosina para los animales.
„¿Qué variedades cultivan?
„Producimos el vino a partir de les variedades de toda la vida de nuestra zona: mantonegro, callet y premsal. Pero para refinarlos y adaptarlos a los gustos de ahora y a las técnicas de vinificación modernas, los combinamos con las variedades chardonnay para los blancos; y con merlot, syrah y cabernet para los vinos tintos.
„¿Toda la producción procede de sus propios viñedos?
„Actualmente no nos bastan nuestras propias viñas. Al ver que conseguíamos la aceptación del mercado con éxito, cada año hemos ido incrementando un poco nuestra producción, lo que ha motivado que hayamos llegado a acuerdos con hasta 12 agricultores de la zona de Biniali, Sencelles y Santa Maria con pequeñas explotaciones que nos proveen en exclusiva de su producción, con lo que alcanzamos una superficie que llega a las 40 cuarteradas.
„¿Cuánto vino producen anualmente?
„Normalmente cada año tenemos una producción que ronda las 90.000 botellas, de las que una cuarta parte se exportan a Alemania, Suiza y Norteamérica. Tenemos cinco tipos de vino distintos: dos tintos, dos blancos y un rosado. Nuestro producto estrella es el tinto llamado Obac, aunque mi predilecto es el rosado.
„¿Por qué esta predilección?
„Me gustan los retos y desde el principio apostamos por hacer un vino rosado de calidad. El rosado es un tipo de vino que necesitaba dignificar. Antes era un vino denostado: todo el mosto que no servía para hacer un vino bueno acababa dedicado a formar el batiburrillo del rosado. El rosado tiene su importancia porque suele ser la manera en que la gente joven se acerca al mundo del vino. Finalmente hemos dado con un buen producto, y ante un rosado mallorquín que se quite el lambrusco.
„Estuve muchos años trabajando en el sector de las destilerías y las bodegas, pero siempre me quedaban ideas por desarrollar. Por eso me lancé a crear una bodega con la que elaborar unos vinos de calidad, a pequeña escala, huyendo de una rentabilidad industrial. Creo que los jóvenes tienen que tomar conciencia de lo importante que es heredar una tierra fruto del esfuerzo de los padres y abuelos.
„¿Pero la tradición no está reñida con la modernidad?
„Nosotros partimos de la tradición familiar pero también apostamos por la innovación. Por eso nuestras instalaciones están adaptadas a las modernas exigencias de producción. Fuimos, desde finales del 2005, pioneros en la elaboración mixta de vino de producción ecológica y convencional. Nuestra apuesta por la calidad se traduce en la puesta en práctica de la normativa de calidad ISO9001 y la certificación conseguida de AENOR.
„Biniali está en la zona de la Denominación de Origen Binissalem.¿Por qué no producen vinos con este calificativo?
„El primer año lo hicimos pero posteriormente decidimos dejar de producir dentro de la D.O. porque en realidad nuestros caldos no encajaban ahí. Queríamos hacer vinos que, partiendo de la tradición, incorporaran toques novedosos y el reglamento de la D.O. resultaba un corsé. Propusimos que se hicieran cambios pero no tuvimos buena acogida porque la gente era reacia. Por eso apostamos por producir vinos con la calificación de Mallorca Vi de la Terra, que ahora prácticamente está al mismo nivel de prestigio de una D.O. Incluso puedes encontrar mucho vino mallorquín con la etiqueta de Vi de la Terra a precios más caros que el producido bajo el amparo de una de las dos D.O.
„¿También apuestan por la producción ecológica?
„Una de las metas que teníamos al empezar era hacer un vino que fuese ecológico pero que no resultara caro. Hay una tendencia a asociar que un producto ecológico tiene que ser más caro, pero para nosotros producir vino de manera ecológica es simplemente hacerlo así como siempre se había hecho por aquí: nuestra tierra es muy buena para el viñedo y es rica en nutrientes, sólo necesita de vez en cuando un poco más de materia orgánica. Usamos el sistema ancestral de la biodinámica para las labores de cultivo, poda y vendimia. Hasta ahora hemos producido vinos con la etiqueta de agricultura ecológica pero desde julio ya ha salido la normativa específica para el vino ecológico, a la que nos sumaremos.
„¿Cuál es su sistema de cultivo?
„Cuidamos el viñedo como siempre se ha hecho. El clima de nuestra zona es especialmente bueno para este cultivo porque mantiene la tierra nutrida y mitiga el efecto de las plagas. Sólo usamos azufre y cobre, que es lo que siempre se ha hecho para mantener las viñas libres de bichos. El único abono que reciben las plantas es el estiércol. Hemos llegado a acuerdos con los pastores de la zona con los que intercambiamos estiércol por hollejos (restos de la uva y de los racimos una vez prensados), que es una auténtica golosina para los animales.
„¿Qué variedades cultivan?
„Producimos el vino a partir de les variedades de toda la vida de nuestra zona: mantonegro, callet y premsal. Pero para refinarlos y adaptarlos a los gustos de ahora y a las técnicas de vinificación modernas, los combinamos con las variedades chardonnay para los blancos; y con merlot, syrah y cabernet para los vinos tintos.
„¿Toda la producción procede de sus propios viñedos?
„Actualmente no nos bastan nuestras propias viñas. Al ver que conseguíamos la aceptación del mercado con éxito, cada año hemos ido incrementando un poco nuestra producción, lo que ha motivado que hayamos llegado a acuerdos con hasta 12 agricultores de la zona de Biniali, Sencelles y Santa Maria con pequeñas explotaciones que nos proveen en exclusiva de su producción, con lo que alcanzamos una superficie que llega a las 40 cuarteradas.
„¿Cuánto vino producen anualmente?
„Normalmente cada año tenemos una producción que ronda las 90.000 botellas, de las que una cuarta parte se exportan a Alemania, Suiza y Norteamérica. Tenemos cinco tipos de vino distintos: dos tintos, dos blancos y un rosado. Nuestro producto estrella es el tinto llamado Obac, aunque mi predilecto es el rosado.
„¿Por qué esta predilección?
„Me gustan los retos y desde el principio apostamos por hacer un vino rosado de calidad. El rosado es un tipo de vino que necesitaba dignificar. Antes era un vino denostado: todo el mosto que no servía para hacer un vino bueno acababa dedicado a formar el batiburrillo del rosado. El rosado tiene su importancia porque suele ser la manera en que la gente joven se acerca al mundo del vino. Finalmente hemos dado con un buen producto, y ante un rosado mallorquín que se quite el lambrusco.