martes, 8 de diciembre de 2020

Viña Corrales, de Peter Sisseck, y Fino Camborio, de Piñero.

 Viña Corrales, de Peter Sisseck, y Fino Camborio, de Piñero.

Como hermanos separados, figuradamente, claro.


Esta historia podría empezar hace unos 5 o 6 años, pongamos 2015, por ejemplo. El Fino Camborio vivía en la calle San Francisco Javier, en Jerez de la Frontera, en su tranquila y pequeña casa-bodega. Había sido bautizado años atrás con el nombre de otro conocido fino, el desaparecido Fino Camborio de Terry, de El Puerto de Santa María, pero poco o nada tenían en común salvo el nombre.

El Fino Camborio jerezano, al cuidado de su "padre" Juan Piñero, y sobretodo de su "padrino" el enólogo Ramiro Ibáñez, había llegado a ser uno de los mejores finos del Marco, o el mejor, según algunos. Su larguísima crianza biológica, sus escasas sacas y sus rocíos con los mejores mostos y sobretablas fueron claves. En esa época recibió 91 Puntos Parker - yo creo que merecía alguno más - por el Wine Advocate español, Luis Gutierrez.

Más adelante llegó el momento de protagonismo del Fino Camborio en Rama, es decir, cuando se embotella un fino sin apenas filtracion, tratando de mantener las mismas propiedades y características del vino que se haya en la bota. Y también apareció en formato magnum, una delicia de vino, primero en 2017 y otra saca al año siguiente que sumó un punto Parker más y llegó a los 92, en la llamada Saca de Floración de 2018, o Saca de Primavera, un vino procedente de unas 20 botas - aquí viene el spoiler - que Piñero no vendió a Peter Sissek y se las llevó a la bodega de Sanlúcar de Barrameda donde se cría la Manzanilla Maruja, otra emblemática marca de Terry.

Nos encontramos ya entre 2017 y 2018 cuando entra en escena Peter Sisseck, el de Pingus, en asociación con Carlos Del Rio Gonzalez-Gordon, propietario de la bodega Hacienda Monasterio, en Ribera del Duero, y compran a Juan Piñero nada menos que 470 botas de fino y la propia bodega de la calle San Francisco Javier, con la idea de elaborar su propio fino, partiendo de una base, una buena base, de Camborio. Sisseck además pilla unas hectáreas, diez en total, de viñedo del bueno, en el Pago de Balbaina y también en el de Macharnudo, para ir refrescando cosecha tras cosecha su nuevo vino, embotellado en Abril de 2020 y bautizado como Viña Corrales, que alcanza los 96 Puntos Parker, conformando una solera de 74 botas, Solera Fino PS, y presentado en botella borgoñona estandar, pero solo unas escasas 1200 unidades, la mayoría habrán cruzado ya el atlántico.

Por otro lado, seguimos en 2020, este año fatídico para unas cosas, una nueva saca del Fino Camborio en Rama, ahora subtitulado como Seleccionado, acaba de salir al mercado, casi simultáneamente al Viña Corrales. Durante este tiempo ha sido refrescado con mostos de Añina y Macharnudo; un fino viejo, Fino Amontillado, con 12 años de crianza, y un tono más ámbar, presentado en botella de 50cl, transparente.

Viña Corrales y Fino Camborio en Rama, como hermanos separados, el primero con influencias y educación "foránea", hijo de Sisseck, educado y bien vestido; Fino Camborio en Rama Seleccionado, mudado a Sanlúcar de Barrameda, pero jerezano jerezano. Con su acento local. Figuradamente, claro.



martes, 24 de noviembre de 2020

TE RECOMENDAMOS LOS MEJORES BARES DE VINOS DE BARCELONA.

TE RECOMENDAMOS LOS MEJORES BARES DE VINOS DE BARCELONA.
     
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Somos amantes del vino. Y nos encanta compartir buenos momentos con nuestros amigos alrededor de una copa de vino. Por eso desde VIconVINO queremos recomendaros algunos de nuestros lugares favoritos de Barcelona para poder tomar una copa de vino.

Le hemos pedido al equipo de VIconVINO que compartan con nosotros aquellos rincones de Barcelona y alrededores, en los que disfrutan descorchando una botella de vino.

 

Amador Marín. Sumiller asesor. Ex head sommelier del Barri de Albert Adrià.

Tengo suerte de trabajar en mi hobby. Mi pasión son los maridajes, todo vino sabe mejor con una buena comida. Si te gusta comer bien y el buen vino os recomiendo:

Restaurante 2 de Vins. Carrer de Caldetes 10, El Prat de Llobregat. Un sitio magnífico donde comer y degustar unos buenos vinos.

Quimet & Quimet. Carrer del Poeta Cabanyes 25, Barcelona. Sin duda tenía que estar en mi lista, taberna donde podrás degustar la mejor calidad de enlatados junto a un escaparate de vinos con una calidad-precio imbatible en la ciudad.

El Petit Celler. Carrer de Beethoven 8, Barcelona. Tienda de vinos con zona para la degustación de grandes vinos y grandes añadas. Si eres amante del Champagne este es tu lugar.

Casa Xica. Carrer de la Franca Xica 20, Barcelona. Fusión de cocina catalana y japonesa con gran producto. Con una carta de vinos naturales increíbles y muy sorprendentes. Sitio pequeño y acogedor donde dejarte llevar por los profesionales.

La Platillería. Carrer del Roser 82, Barcelona. Cocina de escándalo, pequeños platillos de precio económico con la idea de probar varios de ellos para entender el concepto, y con una línea pequeña de vinos desconocidos de cercanía de gran calidad-precio.

 

Susana Solano. Sumiller gastronómica. Astrid y Gastón, Toshi, Pakta y Tickets Bar de Albert Adriá.

Monocrom. Plaza de Cardona 4, Barcelona. Bistró que brinda tapas basadas en comida catalana y mediterránea de mercado. La bodega a la vista cuenta con más de 150 referencias de vinos naturales y ecológicos. Lugar informal donde disfrutar de buen vino acompañado de buenos platillos.

Maitea Taberna. Carrer de Casanova 155, Barcelona. Taberna Vasca de pinchos tradicionales, pero sobre todo con una extensa carta de vinos nacionales e internacionales. Os recomiendo preguntar por los vinos fuera de carta, por calidad precio no habrá límites.

 

Camila Espinoza. Sumiller  y dueña de Pepa bar a vins (antiguo Pepa Pla).

L’Anima del Vi. Carrer dels Vigatans, 8, Barcelona. Mi bar favorito de vinos de Barcelona donde aprendo y disfruto de la geografía de Francia de la mano de uno de los hombres que más sabe y mejor estilo comprando camisas tiene. El peluquero igual no. La banda sonora puede ser un fondo de jazz o algún borracho feliz que quiere compartir los conocimientos que el vino le ha “brindado” en el piano esa noche.

Bar Salvatge. Carrer de Verdi, 50, Barcelona. Aquí el vino es ritual, es diversión y es sexy. Calle Verdi a tus pies, puedes maridar unos vinos y sus embutidos y quesos con una buena película yendo al cine que tienes a un minuto. It’s a match!

Bar del Pla. Carrer de Montcada, 2, Barcelona. En una zona invadida por el turismo, un oasis es su barril en la calle Montcada donde te dirán qué beber. Te llevaran por Catalunya, Francia, Italia, Hungría… de la mano sin moverte del barrio del Born, sus croquetas y tapitas varias ya son una leyenda Y no la peli de Will Smith. Abstenerse todo aquel que no quiera pasárselo en grande y no despedirse abrazando al equipo.

 

David Orellana. Sumiller. Bar Mut.

Las grandes historias empiezan con un vino

Bodega Bonavista. Carrer Bonavista 10, Barcelona. Es una pequeña bodega, donde se pueden comprar vinos para llevar a casa, o incluso tomarlos allí con unos amigos. Un sitio informal pero divertido donde quedar con un grupo de amantes del vino y poder abrirte diferentes botellas de vino a buen precio o degustar la selección de vinos a copas que tienen en el local. Todo esto puede ir acompañado de una buena selección de ibéricos o quesos.

Viblioteca. C/Guilleries 10, Barcelona. Un sitio con encanto en el mítico barrio de Gracia. Tienen una variedad de vinos a copas que van cambiando continuamente, donde no disponen de fogones, por lo que se especializan en una oferta gastronómica llena de propuestas generales basadas en productos frescos. Tienen gran selección de quesos, mas de 50 tipos elaborados con leche cruda por pequeños elaboradores de diferentes procedencias; nacionales, franceses, suizos…

Denassus. C/ Del Blai 53, Barcelona. Un sitio pequeñito con un par de mesas altas, mesas bajas y una barra super bonita donde dos amigos Sergi y Alejo compañeros de hostelería y sumilleres te harán disfrutar tomando buenos platillos y maridándolo con buenos vinos tanto por copas como botellas, de forma desenfadada. ¡Recomiendo dejar guiarse por ellos!

 

Miguel Ángel Navarro. Sumiller. Marea Alta y Tickets Bar. 

Vinus and brindis. Carrer de Calaf, 46, Barcelona. Situado al lado del histórico “Mercat de Galvany”, encontrarás esta tienda y más importante barra de vinos, siempre aconsejado por Fredi, su dueño. Podrás disfrutar de eventos tanto los martes como los viernes, Stranger Wines y Zumo de Pepino, respectivamente. ¡No te lo pierdas!

Muticlub. Carrer de Còrsega, 338, Barcelona. ¡El bar a vinos menos bar a vinos que existe! En este maravilloso espacio situado en l’Eixample bien cerca de cualquier lado de Barcelona, encontrarás de todo: copas de vinos, cócteles (con y sin vino), pista de baile (cuando lo permitan). Un lujo poder escoger entre una canalla selección de vinos a copas a las 12, 1 y 2 a.m. Imperdible para los amantes del cine también, ve y descubre por qué.


 

Vanesa Segovia. Sumiller y creadora VIconVINO. 

Gresca Bar y restaurante. Carrer de Provença, 230, Barcelona. Rafa Peña capitanea con brillantez este restaurante y bar de vinos con una de las mejores y más atractivas cartas de vino de la ciudad, con dos espacios, uno zona de barra informal con la cocina visible viendo como van creando y saliendo los platos y, el salón: mesas vestidas con manteles.

Pepa Bar a Vins. (Antiguo Pepa Pla) Carrer d’Aribau, 41, Barcelona. Bar de vinos donde muchos nos sentimos como en casa, donde disfrutar de los vinos canallas y sin complejos elegidos por Cami (Camila de VIconVINO, ¿os suena?) acompañados por los platillos igual de canallas y sabrosos que elabora Ona. ¡Pero cuidado, sabes cómo y cuándo entras pero no cómo ni cuándo saldrás!

Monvinic. Carrer de la Diputació, 251, Barcelona. Aunque ha cerrado sus puertas recientemente, Monvinic tenía que tener una mención especial. Uno de los restaurantes de vinos más impresionantes, carismáticos e importantes y de renombre internacional. Sus 3.000 referencias en bodega, sus diferentes espacios de luz tenue y los sonidos del jazz, bossa nova, flamenco… Toda esta fusión de sabores, melodías y aromas hacían que esa copa o botella compartida en Monvinic fuera aún más especial. Hoy podemos seguir disfrutando de sus vinos en Monvinic store, su tienda de vinos y degustación.

Vértigo Winebar. Carrer de Santaló, 11, Barcelona. Con tan sólo unos meses de vida, Vértigo se ha convertido en uno de los bares de vino de parada obligatoria. Vinos con carisma de pequeños elaboradores, cocina sencilla de platillos fríos para acompañar una copa de vino.

 


domingo, 15 de noviembre de 2020

Entrevista a La Cata con Botas, negocio ganador del GoTeam - Blog.

 

«Esperamos llegar a más personas y a un segmento del público que está empezando en el mundo del vino»

Inma es la fundadora de La Cata con Botas, una vinoteca situada en el centro de Granada cuyo objetivo es acercar el mundo del vino a todo tipo de públicos.

Una amplia oferta de vinos para todos los bolsillos, la organización de catas y un asesoramiento cercano son los rasgos característicos de este pequeño negocio familiar.

La pasión de su fundadora y la oportunidad que le brinda una página web a su empresa en un momento en el que, debido a la crisis sanitaria, el consumo de vino se ha tornado más casero fueron los factores que llevaron al GoTeam a elegir este proyecto como el negocio ganador del concurso.

Un pequeño negocio que gracias a la ayuda de Bely BasarteKikillo y Luceral ya disfruta de las ventajas de tener una página web en la que mostrar su catálogo de productos y acercárselos a más clientes.

Entrevista a Inma, fundadora de La Cata con Botas

  1. Cuéntanos un poco más sobre el proyecto. ¿Qué es La Cata con Botas? 

La Cata con botas es una pequeña tienda de vinos situada en el centro de Granada. Somos parte del comercio local de la ciudad, y apostamos por un asesoramiento y un trato muy cercano con nuestros clientes.

  1. ¿Cómo surgió la idea de abrir un proyecto como La Cata con Botas?  

El proyecto surgió en plena crisis económica. Fue entonces cuando pensamos qué, quizá, tener una vinoteca donde comprar vinos a buen precio sería una buena idea, ya que salir a comer fuera de casa se había convertido en algo prohibitivo para muchas personas. Y así fue como abrimos La Cata con Botas. 

  1. ¿Y cómo fue la acogida del negocio? ¿Ha sido fácil desde el primer momento?

Empezamos muy poco a poco con el negocio. Los principios siempre son difíciles, y en un inicio fue un poco duro. Pero ahora llevamos más de 10 años abiertos, y tenemos la suerte de tener una clientela bastante fija.

  1. ¿Cuál ha sido la mayor barrera que te has encontrado a la hora de emprender tu propio negocio?

Quizá, la falta de costumbre a la hora de consumir este producto en casa. Sin embargo, esto es algo que por las circunstancias actuales va creciendo cada vez más.

  1. Y a raíz de la crisis sanitaria a causa de la COVID-19, ¿os habéis visto afectados como negocio?

Tenemos la suerte de no haber notado mucho cambio a raíz de la COVID-19. Es cierto que hemos bajado las ventas a gente que viene de fuera de Granada a causa de la caída del turismo, pero por fortuna hemos aumentado nuestros clientes locales.

Entrevista a La Cata con Botas

  1. Y hablando más de vuestro salto al mundo digital, ¿cómo ha sido el proceso de creación de vuestra página web?

¡Ha sido súper rápido! Hablamos con el GoTeam, vinieron a conocer nuestro negocio y les contamos un poco qué tipo de contenido queríamos incluir en nuestra web: qué es La Cata con Botas, la posibilidad de incluir un catálogo con nuestros productos… Se pusieron manos a la obra y ya tenemos nuestra página web activa.

  1. ¡Qué bien! Nos alegramos mucho de que haya sido tan rápido. ¿Crees que, además de lanzar la web, el hecho de hacerlo de la mano de Bely Basarte, Luceral y Kikillo es una buena oportunidad para La Cata con Botas?

¡Claro que sí! Creemos que es un buen empuje a la hora de darnos a conocer a posibles nuevos clientes. Los tres tienen muchos seguidores en redes sociales, y que nos hayan ayudado puede abrirnos las puertas a tener una clientela que quizás sin ellos no llegaríamos. Por ejemplo, de cara a darnos a conocer entre un público más joven que también disfruta a la hora de degustar y compartir un buen vino.

Entrevista a La Cata con Botas

  1. A la hora de crear la web de La Cata con Botas, ¿qué aspecto habéis querido resaltar?

Hemos tenido en cuenta nuestra historia y hemos querido poner en valor nuestros productos, pero quizá te diría que la cercanía. La Cata con Botas es un pequeño negocio, y el trato es muy cercano y familiar. Y esto es algo que sabemos que valoran nuestros clientes, ¡y a nosotros nos encanta!

  1. Es la esencia de La Cata con Botas, ¡había que trasladarlo también a vuestra página web! Y, ahora que ya tenéis vuestra web, ¿qué creéis que os puede aportar a vuestro negocio?

Sin duda, es una ventana al exterior. Esperamos poder llegar a más personas y a un segmento del público que está empezando ahora a introducirse en el mundo del vino.

Entrevista a La Cata con Botas

  1. Cuéntanos un poco cuáles son los siguientes pasos que tenéis pensados para La Cata con Botas

Ahora queremos centrarnos en darle una mayor difusión tanto a nuestra tienda como a los productos que tenemos. Además, queremos centrarnos también en aportar contenido de interés y de calidad con respecto al mundo del vino, para que a nuestros clientes les apetezca entrar en el blog y estar pendientes de lo que vamos publicando. ¡Unos cuantos!

martes, 18 de febrero de 2020

ESPECIALES Baltanás, el pueblo de 1000 habitantes con 400 bodegas

Enrique Caña
Como pudimos saber en FINE, la primera feria de enoturismo celebrada en Valladolid, la gran peculiaridad de este pueblo es su conjunto de bodegas subterráneas. Ordenadas en 6 niveles superpuestos y constituido por 374 bodegas este pueblo puede presumir de tener el mayor conjunto de bodegas subterráneas de España.

Unas bodegas con historia

Este conjunto se localiza en un cerro conocido como Cerro del Castillo, una posición estratégica que domina el valle, que da testimonio de la existencia en el cerro de un castillo de origen medieval y un núcleo urbano que ofrecía las mejores condiciones defensivas en un momento histórico hostil.
Enrique Caña
Aunque la antigüedad de las bodegas no es muy concreta se cree que su excavación en la ladera del valle fue entorno al siglo XV, un momento en el que la actividad productiva y económica entorno al vino en la localidad era inmensa.
Enrique Caña
Por otra parte, la primera referencia conocida sobre el Barrio de Bodegas de Baltanás data del año 1543, fecha en la que se documenta la adquisición de Baltanás por Pedro de Zuñiga y Enríquez, IV marqués de Aguilafuente. La carta de venta se firmó en Valladolid, en la que especificaba que por 60.000 maravedíes el nuevo señor de Baltanás compraba todas las bodegas cuevas halladas junto al castillo.

Valor etnológico 

Más allá de su historia, el barrio de bodegas destaca por ser un claro ejemplo del sistema tradicional de producción del vino, que además se encuentra en un maravilloso estado de conservación. También destaca la característica estructura paisajística, ya que todas las bodegas siguen un plan de construcción colectivo en el mismo emplazamiento, lo que las hacen únicas y de un gran valor arquitectónico.
Este conjunto de construcciones para la elaboración y cura del vino, gracias a que son subterráneas, conservan un ambiente idóneo de temperatura, humedad y ventilación para poder elaborar el mejor de los vinos. Pero no es la única particularidad, destaca en la producción del vino que cuanto más profunda sea la bodega menor será la variación de la temperatura, y por consiguiente, de mejor calidad serán sus caldos.

Gaudí y las chimeneas de Baltanás

Encontramos una última peculiaridad sobre estas bodegas, pero para verla tenemos que fijarnos en las características chimeneas de estas bodegas. 
Enrique Caña
Se cree, según algunos estudios, que estas modélicas chimeneas que presiden las bodegas inspiraron al gran arquitecto Gaudí para diseñar las famosas chimeneas de La Pedrera, como defiende firmemente la periodista Ana Maria Ferrin en el libro “Gaudi: de piedra y fuego”.
Enrique Caña
Sea como sea, las bodegas de Baltanás nos transportan a un paraje misterioso e histórico, en el que la arquitectura y el paraje modelado por bodegas son capaces de mostrarnos una parte de la historia de Castilla y Leon a través de algo tan popular como demandado: el vino.