domingo, 23 de septiembre de 2012

Dulce batalla.


Festes des Vermar.
En poco más de media hora, los 4.000 kilos de uva que se habían dispuesto para celebrar la tradicional batalla quedaron reducidos a nada.

Binissalem
Cientos de personas no se quisieron perder ayer al mediodía uno de los actos más esperados de las populares Festes des Vermar, que durante estos días llenan el pueblo de Binissalem de fiesta. A las doce del mediodía, jóvenes y no tan jóvenes se congregaron ante las puertas del Ajuntament donde el rey Dionisos dio el pistoletazo de salida a la fiesta con una sola condición: «Durante estos días de Sa Vermada no quiero oír hablar ni de crisis ni de rescates».
Así, y en medio de un gran ambiente festivo, los binissalamers llegaron hasta el polideportivo donde tuvo lugar la gran batalla. Volaron las uvas, pero también volaron zapatos. Las camisetas, como manda la tradición, quedaron hechas trizas.
Después de una ducha más que necesaria, los vecinos de Binissalem y amigos celebraron la XIII edición del Dinar de Trepitjadors en la plaza de l’Església, organizado por la asociación Joves des Trui. Como condición para participar en la comida, los asistentes debían ir vestidos con la indumentaria típica de los ’trepitjadors’. Por la tarde hubo actuaciones musicales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario